jueves, 30 de diciembre de 2010
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Sonríes. Caminas hacia delante. Les dices a todos que estás de maravilla. Que todo es perfecto en ese mundo ideal en el que vives. O en el que ellos creen que vives. Y por fin sola, rompes a llorar, incapaz de aguantar las lágrimas ni un segundo más. Estás harta de fingir que vives en un estado de felicidad absoluta pero, ¿que otra opción existe?
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2 comentarios:
Sé totalmente tú siempre, deja de fingir.
Al fin y al cabo, ¿para qué sino existes, si no es para ser tú?
Me gusta tu blog.
Te seguiré de cerca.
me encanta, yo tambien me siento asi muchas veces.. nose como lo hago pero termino superandolo, tu podras ;)
me encanta el blog.
besos¡
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