Juntos

Abrió la puerta y allí estaba ella, tan guapa como siempre, con su largo pelo marrón y sus brillantes ojos verdes.
-Te estaba esperando – dijo ella con calma – llevo esperándote todo este tiempo.
Él lo sabía, pero no pudo decir nada, las palabras se le atascaban en la garganta, como si fuese la primera vez que la veía. Estaba demasiado nervioso para decir algo. Llevaba soñando con ese momento cada noche durante los últimos seis meses, desde aquella triste despedida en la cubierta de un barco, y de repente, no podía decir absolutamente nada.
-Ven aquí -continuó ella ignorando el hecho de que no había dicho nada- ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi...
-Exactamente seis meses -no podía creerlo... por fin había abierto la boca y sólo había dicho aquella estupidez. Intentando no pensar en ello, se acercó a ella.
-Seis meses es mucho tiempo...
-Te he echado de menos -susurró él, con miedo de elevar la voz y que ella se desvaneciese como en un sueño. Todavía no tenía muy claro que no lo fuese.
-Estoy segura de que tienes muchas cosas que contarme. Pero no te preocupes, tenemos tiempo. Ahora estamos juntos.
-Y tenemos toda un vida por delante -terminó él, mientras se sentaba delante de ella- y nadie nos volverá a separar de nuevo.
Ella sonrió, y en ese momento, él fue más consciente aún de lo mucho que la quería. Empezó a contarte todo lo que había ocurrido en el tiempo que habían permanecido separados. La verdad, seis meses es mucho pero, como ella misma dijo, tenían un montón de tiempo. Mientras él hablaba, ella lo escuchaba con atención y cientos de recuerdos volvieron a su cabeza, con lo que no pudo evitar que una sonrisa apareciese en su cara, iluminando con dulzura sus ojos verdes. Por un instante, teniéndolo de nuevo a su lado, sintió que los meses no habían pasado. Después de todo, pasaron poco tiempo juntos pero vivieron una preciosa historia de amor.