Los días van pasando y tú no estás a mi lado.
La sonrisa que antes te acompañaba de la mano ya no existe. Se fue. Y aunque tienes claro que no volverá, no consigues olvidarla. El brillo de su mirada, no se borra de la memoria tan fácilmente como otros te hacen creer. Cuando te preguntan sonríes, pasé página, les dices, volviendo a sonreír. Y en las noches de soledad vuelve a tu cabeza; su mirada, su sonrisa, sus besos, sus caricias… intentas borrarlas, y hacer lo que le dices a todos que ya has hecho. todavía mantienes esa mínima esperanza, ¿verdad? Crees que es posible que algún día vuelva a tu lado, y todo sea como era antes.
Su sonrisa de mi mano
1 comentario:
La nostalgia, es una bonito instrumento de tortura. Las cosas hermosas son las que producen más dolor.
En el fondo uno es consciente de que se esta clavando una bonita daga, pero sigue queriéndose regocijar en el dolor. Quizás ese dolor también sea una forma de purga, no lo sé.
Todo es glaciar y hace tanto frió.
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